Cuando se acerca el verano, todos piensan en vacaciones. Esta época suele ser sinónimo de relax, tiempo libre y sobre todo de soltar los libros. Sin embargo, el verano también resulta ser un momento perfecto para aprender a hablar otro idioma. Es un tiempo valioso en el que se puede estudiar inglés sin presiones.
Aprender inglés no solo es beneficioso porque abre puertas a nivel educativo y profesional. También lo es porque ayuda a tener una perspectiva diferente de la realidad al conocer otras culturas. Por ello, es buena idea aprovechar el tiempo libre que nos deja el año escolar para poder elegir el mejor curso en el extranjero. Así no tendrás que adaptar tus horarios al de tus clases. Y además podrás dedicarte en exclusiva al aprendizaje del idioma.
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Ventajas de hacer un curso de inglés en verano
Hacer un curso de verano para aprender a hablar inglés es una opción muy recomendada para niños y jóvenes. En esta época se ofrecen muchos cursos en el extranjero con programas muy atractivos. Pero si aún no estás convencido de estudiar inglés en vacaciones, te contamos cuáles son sus principales ventajas.
Puedes progresar en poco tiempo
Cuando se estudia inglés en verano, los cursos suelen ser intensivos porque el tiempo del que se dispone es relativamente corto. Tener esta inmersión intensa en la lengua inglesa tiene una gran ventaja, pues de esta forma se consigue aprender en poco tiempo. El progreso en estos cursos de verano suelen ser rápido. Aunque se cuenta con pocas horas en total, los programas están diseñados para que el aprendizaje sea efectivo.
Es un tiempo perfecto para refrescar conocimientos
Si te ha ido mal con el inglés en el año escolar o comienzas a olvidar el idioma, hacer un curso de inglés en verano te ayudará a reforzar conocimientos. Cuando no se practica con regularidad una lengua, es normal olvidar ciertas cosas. Este tiempo puede ser perfecto para refrescar esos aspectos que se van olvidando por falta de práctica. Y si el curso se hace en un país de habla inglesa, el avance es mucho mejor porque se tiene un contacto directo con la lengua a través de sus hablantes y del ambiente en general.
Puede ser un primer acercamiento al idioma
El verano también puede ser el momento perfecto para empezar con el aprendizaje de un idioma. Durante este tiempo el alumno podrá tener su primer acercamiento con la lengua extranjera y así ir adquiriendo nociones básicas para poco a poco ir avanzando en su estudio. Por tratarse de un curso corto es más sencillo que los alumnos puedan evaluar si les gusta o no la experiencia.
Ahora, si te estás preguntando cuáles son los mejores lugares para aprender idiomas en el verano, los más recomendados suelen ser el Reino Unido, Irlanda, Canadá y Estados Unidos. En Kells College te ofrecemos los mejores cursos en estos países, todos con programas muy atractivos que seguramente llamarán la atención de cualquier estudiante.