Hoy se cumplen 2 semanas desde que aterrizamos en Dublín y por lo tanto, el fin del programa para algunos de nuestros estudiantes que tristemente han de marchar de vuelta a España.
A pesar de salir temprano por la mañana, han madrugado un poco más de lo normal para pasar el último desayuno juntos y tener tiempo para despedirse. Como siempre, son despedidas agridulces, tristes por una parte, pero bonitas por haber vivido estas semanas que les quedarán siempre en el recuerdo.
Hoy además estamos contentos porque damos la bienvenida a 5 nuevos estudiantes de Kells con los que pasaremos otras dos semanas. Un inusual sol espléndido, su lunch y la mayoría de los «activity leaders» les esperaban a su llegada a la residencia. Tras repartirles las habitaciones, no había tiempo que perder y nos hemos unido a la actividad de la tarde con el resto de los grupos. Hemos estado en el Phoenix Park, jugando al fútbol y descansando en el césped y hemos ido después al centro de Dublín a dar un agradable paseo.
Ha sido un día intenso de despedidas y bienvenidas así que hay que descansar para cargar energía y seguir con el ritmo del programa!