Este último sábado lo afrontamos con mucha fuerza, ya que es el último fin de semana de nuestra estancia, por lo que había que aprovechar a tope. Fuimos a Kildare Village, donde hicimos algunas compras, y después fuimos a ver los Japanese Gardens y los caballos del recinto. Pudimos incluso tocar diferentes razas de caballos. Volvimos muy agotados a la hora de cenar a la residencia, por lo que descansamos para el domingo estar bien en forma.