Ayer fue un día intenso, ¡comenzaban de nuevo las despedidas!
Como cada mañana, madrugamos para ir a clase y después comimos deprisa, pues queríamos despedirnos de Teresa, nuestra sevillana preferida. Aún con lágrimas en los ojos, nos fuimos a las actividades de por la tarde: algunos fuimos a la piscina y otros nos quedamos en la residencia haciendo diferentes deportes: baloncesto, fútbol, dodgeball and unihockey. Otros cuantos optamos por arts and crafts pintando en espejos banderas de Irlanda.
Cenamos como cada día a las seis menos cuarto y nos preparamos para la noche de karaoke.
Fue Miguel el que rompió el hielo con una de sus canciones preferidas: let her go. Todos se animaron a lo largo de la velada, ¡había canciones para todos! Y aprovechando que el día siguiente se iban algunos de los nuestros, el grupo de Kells salió a dedicarles una canción: stay with me. Cuando finalizó el karaoke, fuimos a por el supper, ¡y a dormir!