¡La playa nos espera!
Incluso con el parte meteorológico en nuestra contra, decidimos coger la toalla y el bañador y lanzarnos a la aventura. No podíamos desaprovechar la oportunidad de darnos un chapuzón, y menos cuando el tiempo por estas tierras varía tanto.
Durante todo el trayecto en autobús nos estuvo diluviando, pero fue llegar a Grand Beach, una de las playas con bandera azul de Canadá, y la lluvia dejó paso a un sol tremendo. La playa estaba tan limpia que nos era difícil creer que pertenecía a la región de los Grandes Lagos.
Una vez allí, nos dio tiempo a montar nuestro campamento en la arena, saludar a otros grupos de Kells, pasear por el paseo marítimo, echarnos algún que otro partidillo de voleibol y celebrar el cumpleaños de Gonzalo.
Tuvimos la gran suerte de pasar junto a él su gran día. Entre todos, le regalamos la bandera de este gran país que nos está ofreciendo tantas experiencias y un muffin de chocolate. Le cantamos el cumpleaños feliz mientras soplaba su vela. ¡Felices 17!
¡Fue un día fantástico!