Hoy en clase faltaban dos grupos de alumnos internacionales y se notaba un poco vacía la escuela. Hemos comido como siempre en la cantina y luego, en pequeñas furgonetas privadas, nos han acercado a lo que iba a ser nuestro último día de playa aquí en Fort Lauderdale. Baloncesto, palas, baños y risas de la mano de Shaq quien nos hace aprender muchísimo cada día que viene con nosotros.