Ya se acerca el final de nuestra estancia en Miami, razón más que suficiente para seguir disfrutando un sábado más del sol, de los monitores, de los amigos y sobre todo de esta experiencia que nunca olvidaremos.
Hemos quedado esta mañana en el hotel a las 11 de la mañana y hemos ido a la playa de Hollywood, Florida. Una playa con encanto, de arena blanca, agua cristalina y cientos de personas jugando a volleyball, patinando, montando en bicicleta. Nosotros no podíamos ser menos, así que nos hemos alquilado una bicicleta tándem o unos patines y hemos paseado por este sitio magnífico.
Para comer, y como el tiempo lo permitía, hemos ido a comer hamburguesas y pizza delante del paseo con vistas al mar. Hemos vuelto al hotel y luego nos hemos ido a cenar a la Cheescake Factory, donde hemos disfrutado de unos típicos pasteles Maden in America.