Testimonios de alumnos

“Este año 21-22 estuve estudiando en Estados Unidos como estudiante de intercambio. Y ha sido la mejor experiencia de mi vida hasta hoy. Viví momentos increíbles, que jamás olvidaré. Viajé con mi familia a lugares como Hollywood, o Disneyland. Tuve la oportunidad de ir a estudiar al colegio americano y hacer muchísimos buenos amigos. También pude conocer a mi host-family durante mi año de intercambio, y ahora siento que son mi familia. Muchas cosas buenas me han pasado a lo largo de este curso, pero también tuve que afrontar desafíos para llegar a tal nivel de felicidad que recuerdo haber alcanzado. Aprender a hablar una lengua extranjera no es fácil, pero merece la pena por todos los buenos momentos. La gente entenderá que tú vienes de otro país, y pondrán todo su esfuerzo para entenderte. Tampoco es fácil separarte de tu familia, y yo estuve en esa situación. Mi consejo es que lo pienses lo menos posible. Cuantas más cosas hagas a lo largo del día, menos pensarás en eso y más buenos recuerdos tendrás. Intenta decir si a todo, pero con cabeza. Yo me sentí cómoda hablando inglés a finales de Diciembre, aunque me comunicaba bien todo el tiempo pasado. A mi me tomó tiempo sentir que era parte del lugar en el que estaba. Hacía planes que nunca pensé que podría hacer, y me lo pasaba genial. Pero mi familia y amigos de España seguían superando todo eso. Acabé deshaciéndome de todos los pensamientos y pensé en disfrutar a tope todo lo que se me pusiese delante, y así lo hice. Lo que me llevo conmigo de esta experiencia es la gente, y estoy muy triste por no poder verles hasta un tiempo, pero estaré manteniendo el contacto a través de redes sociales y chats para mandar fotos de nuestra vida actual. El instituto es el lugar más divertido en el que pasaba mi tiempo diariamente. Cogí clases muy divertidas como escultura, psicología, cocina, baile,… Y esos lugares eran perfectos para hacer nuevos amigos. También teníamos un descanso entre horas, en el que me juntaba con mis amigos y nos íbamos a veces a comer fuera del colegio. Las extraescolares fueron mi parte favorita. La primera que hice fue tenis, en el encontré a muchas chicas de mi estilo y con el deporte que empecé a hacer buenos amigos. Luego me apunté a baloncesto con unas amigas, y quedamos subcampeonas. Y finalmente acabé el curso con atletismo, el cual disfruté al máximo ya que me sentía súper cómoda con todo por aquel momento. Otro consejo de mi parte es que te apuntes a la extraescolares que tienen en el colegio, lo más seguro es que de ahí te saques a tus amigos. Culturalmente he aprendido muchísimas cosas, tanto de Estados Unidos como de España. Aprendí a ver las cosas desde el punto de vista de un americano, y me fijé también en cosas que para mi eran muy normales de España, pero que fuera de allí no eran tan normales. Este año ha sido con diferencia la mejor decisión que he tomado. Venir a Estados Unidos me ha hecho cambiar para mejor, y estoy muy agradecida por ello. No cambiaría nada de mi experiencia, ni los momentos malos por los que pasé, porque me demuestra que mi esfuerzo tuvo su recompensa. Ahora no todo ha acabado, porque los recuerdos de mi vida en Estados Unidos siempre vivirán conmigo, y con orgullo. ”.

“Mi experiencia estudiando en Canadá, al igual que en USA, fue única y auténtica. No sólo mejoré el inglés, también conocí a un montón de gente con los que a día de hoy sigo manteniendo el contacto y considero mis mejores amig@s. Cuando vives en otro país, es necesario adaptarse a su cultura. A veces ésta puede ocasionar un pequeño shock, pero una vez adaptado, no querrás volver a tu país. En resumen, una experiencia que recomiendo a todo el mundo”.

«Esta ha sido mi primera experiencia en cursos de este tipo y me ha encantado. Es cierto que los días antes del viaje surgieron nervios pero como en cuanto llegué al aeropuerto y empecé a conocer a gente y vi el ambiente del curso poco a poco esos nervios fueron desapareciendo. Recuerdo la llegada a mi familia irlandesa con mucho cariño, pues me sentí integrada y cómoda desde el primer momento. He disfrutado y aprendido un montón!»

“Estuve en una ciudad pequeña, me integré con facilidad y me lo pasé muy bien. A pesar de echar de menos a mi familia y amigos, me gustó vivir la experiencia con mi familia anfitriona irlandesa. Estuve muy contenta con ellos”.

“Descubrí una segunda familia. Al principio siempre uno tiene su prejuicio por lo que ve en la tele, etc., pero luego les vas conociendo y aprendiendo de su cultura y descubres cosas buenas que no sabías. Una experiencia muy interesante, que recordaré toda mi vida”.

“Yo creo que este viaje es una experiencia increíble que poca gente puede vivir, no es solo aprender un idioma. Para mí es una forma de aprender a vivir solo, una manera de aprender a resolverte tus problemas solo, conocer nueva gente, no sólo de Canadá, sino de cualquier lugar del mundo. Yo sé que cuesta dar el paso, yo también tenía dudas; dejar a tu familia, amigos, ciudad, etc., pero de verdad que si vienes no te vas a arrepentir. Yo, sin duda, volvería”.

“Gracias a mi experiencia en Kells College he mejorado mi rendimiento a nivel laboral a través de una metodología diseñada específicamente para un profesional de cuarenta años. La excelencia de los profesores, junto con actividades adaptadas al marco de mi actividad profesional, han sido claves en el desarrollo de mi conocimiento de la lengua.»

“Mi año académico en Irlanda superó mis expectativas desde el primer mes. Mi familia irlandesa me acogió muy cariñosamente, lo que facilitó mi adaptación. Pero donde más a gusto estaba y mejor me lo pasaba era en el colegio. Allí me sentí muy querida y aprendí mucho, de una manera más entretenida. Me quedé todo el año por el colegio, y por supuesto por el cariño de los irlandeses. Es una experiencia que repetiría sin pensarlo y de la cual me llevo muchos recuerdos y muchos amigos”.

“Quien tenga la oportunidad de vivir esta experiencia que la viva, porque descubres gente que puede llegar a importar en tu vida aunque esté muy lejos. Son una segunda familia”.

“Estuve en una ciudad pequeña, me integré con facilidad y me lo pasé muy bien. A pesar de echar de menos a mi familia y amigos, me gustó vivir la experiencia con mi familia anfitriona irlandesa. Estuve muy contenta con ellos”.

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