Para algunos niños y jóvenes la idea de viajar al extranjero a aprender una nueva lengua resulta un poco difícil, pues estarán lejos de su familia y amigos y el no manejar bien el idioma puede causar temor. Sin embargo, estos sentimientos de nostalgia, tristeza y vergüenza pueden disiparse gracias al deporte.
También puede ocurrir que los pequeños no deseen abandonar su actividad favorita ni siquiera durante el verano, así que para los aficionados al deporte existe una combinación perfecta que les hará vivir una experiencia única de aprendizaje.
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¿Qué deportes se pueden practicar?
Es posible practicar casi cualquier deporte en el extranjero mientras se aprende el idioma. Para ello, Kells College ofrece cursos con una gran variedad de actividades como vela, equitación, tenis, fútbol, baloncesto, golf o rugby.
Esta interesante alternativa invita a los alumnos extranjeros a formar parte de un nuevo equipo, de manera que la relación entre estudiantes fuera del aula se afiance y que la experiencia de estudio en un país que no es el nativo sea lo más amena y provechosa posible.
Países como Irlanda o Reino Unido son destinos que ofrecen programas que combinan el estudio del inglés con la práctica de deportes u otras actividades, por lo que siempre son considerados como principales opciones cuando se quiere lograr esto.
Podemos elegir entre cursos de inglés y vela, cursos de inglés y equitación, cursos de inglés y rugby, cursos de inglés y deportes: tenis, fútbol y baloncesto, cursos de Baile, Baloncesto, Tenis, Fútbol y Golf Intensivos, cursos de inglés y fútbol en la Academia del Manchester City, etc.
Estudiar inglés mientras practicas deportes: Un método más eficaz
Practicar un deporte, ya sea que se domine o no, es una de las mejores maneras de abrirse a la sociedad para conocer a más personas e incluso perder el miedo a usar el inglés como nueva herramienta de comunicación, pues puede ayudar al niño a desenvolverse con más confianza mientras sigue aprendiendo cómo hablarlo.
Muchos programas educativos de idiomas en múltiples países han comprobado su eficacia, por esta razón, realizan actividades extraescolares con el objetivo de que los estudiantes socialicen entre ellos y ganen confianza, mediante salidas, juegos y actividades recreativas, aunque sin duda, la alternativa de mayores resultados positivos ha sido el deporte.
¿De qué otra manera puede ayudar al niño practicar deportes?
Los campus que conjugan el idioma con el deporte generan un alto rendimiento, no solo ayudan al estudiante a desenvolverse entre más personas, también contribuyen a crear lazos de amistad entre los estudiantes extranjeros, a utilizar el deporte y el nuevo idioma como una herramienta de comunicación más eficiente.
El deporte mejora la concentración, la memoria y ayuda en la relación interpersonal de los estudiantes, por el nivel de afición que se comparte, y además, crea un nivel de motivación más elevado dentro de cada uno, pues tendrán un objetivo más claro, aprender el idioma para jugar mejor entre ellos.
Sin duda, estudiar inglés en otro país y acompañarlo con la práctica de cualquier deporte, desde baloncesto y equitación hasta tenis o golf, es la manera perfecta de integrarse con el ambiente, la naturaleza, las personas y con el idioma, para así adaptarse mejor y sentir esta nueva lengua como si fuera la propia. Dale a tu pequeño la oportunidad de disfrutar al máximo su aprendizaje con la combinación entre estudio y diversión.