Ya hace una semana que partimos hacía nuestra aventura neozelandesa y por fin creo que podemos decir que el jetlag comienza a desaparecer.
Este fin de semana ha sido muy completo. El viernes los chicos practicaron sus habilidades en la lengua inglesa en sus clases y pasaron la tarde juntos descubriendo nuevos lugares y jugando a rugby, ¡me consta que pusieron todo su empeño en ello!.
El sábado tuvimos el día completo de actividades. Por la mañana adrenalina en el parque de «Rocket Ropes» (www.rocketropes.co.nz), donde nuestros aventureros eligieron el curso avanzado de actividades aéreas y de equilibrio a dos alturas diferentes primero a 4’5 metros y después a 9 metros. Para rematar la mañana las tirolinas a 12m de altura y 120m de longitud, ¡vaya equipazo de valientes tenemos a bordo!. Después del lunch, dimos una vuelta por los inmensos campos del Jardín Botánico. Por la tarde fuimos todos juntos a la Fan Zone para asistir junto a una gran multitud de personas a la esperadísima final de rugby entre el equipo local, los All Blacks, y el equipo inglés, los Lions. El partido fue muy emocionante, y no hubo ni ganadores ni perdedores, tan sólo juego.
Tras tantas emociones llegó el domingo, día destinado a pasar un poco más de tiempo con nuestras familias de acogida.