Y llegó un esperadísimo día para los chicos, amanecemos en las montañas nevadas del Coronel Peak. Tan sólo 5 minutos andando nos separan de la pista, somos muy afortunados. Así que, tras equiparnos correctamente, recibimos unas pequeñas instrucciones, los más noveles reciben una clase con el monitor y los ya experimentados se dirigen a explorar las diferentes pistas de la estación. Imposible no sentirse insignificante ante semejantes vistas, de fondo el inmenso lago, las montañas nevadas y los multicolores parapentes procedentes del pico más alto.
A la 13:00 nos encontramos en la terraza de la cafetería para comer juntos e intercambiar experiencias con la presencia del maravilloso sol que nos acompaña. Y de nuevo volvemos a equiparnos para aprovechar al máximo las pistas.
A las 17:00 salimos de la estación no sin hacer antes peleas con la nieve, y así nos bajamos al spot para recuperar fuerzas con unos deliciosos nachos y crepes que cocinamos.
Se nota que hemos dado lo mejor de nosotros y aunque cansados, al ser una noche especial donde abren hasta las 21:00 las pistas, decidimos volver a disfrutar de las vistas mientras escuchamos la música del dj, esta vez alrededor del fuego.
Sin duda uno de los top 5, ¡qué extraordinario día familias!