Finalmente, por motivos meteorológicos, hemos tenido que retrasar el comienzo de nuestra aventura por la Isla Sur. Pero lejos de quedarnos parados hemos aprovechado el día para hacer un bonita excursión a la playa de Muriwai en la costa oeste, que se caracteriza por su espectacular arena volcánica y lo salvaje de sus aguas en el Mar de Tasmania.
Tras comer con unas maravillosas vistas y visitar el lugar donde los pescadores trabajaban nos dirigíamos a la siguiente actividad: «bubble soccer»
Casi nadie había probado antes, y os preguntaréis qué es eso o al menos cómo se juega. Derroche de energía por doquier, ya os anticipo que es un tanto difícil! Y allí, inmersos en una gigante burbuja nos disponíamos a jugar a fútbol. Los más creativos estuvieron haciendo volteretas y piruetas con la bola. Lo mejor de todo es ver desde fuera la dificultad del control de la bola y de tu propio cuerpo!
Ahora sí, si no hay ningún cambio mañana nos vamos a la isla sur!!!