Con mucha emoción y algunos nervios los niños se despidieron de sus familias en el aeropuerto. Tras un viaje tranquilo llegamos puntuales a Toronto, donde nos recibió James, uno de los coordinadores del programa.
Nos dividieron en los típicos autobuses escolares amarillos, que a los niños les hizo muchísima ilusión disfrutar en directo ya que es algo que han visto únicamente en las películas y en las series de TV.
Una vez llegamos a Guelph, las familias pasaron a recoger a los estudiantes y pasaron el resto de la tarde conociéndose entre sí.