Toda persona que comienza con sus estudios de inglés siempre tiene la misma pregunta, ¿Cuánto se tarda en aprender inglés? La respuesta a esta interrogante es inexacta, pues dependerá de muchos factores: el tiempo que le dediques, el método utilizado, la edad que tengas, el nivel de experiencia y más.
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¿Cuánto se tarda en aprender inglés con fluidez?
Algo que debemos tener en cuenta siempre que decidimos aprender un idioma (no solo inglés) es que no todas las personas podemos aprender a un mismo ritmo. Sin embargo, se dice que en promedio se necesitan más de 1000 horas de estudio para dominar completamente un idioma.
Existen ciertos factores que contribuyen a que una persona pueda aprender de una forma más acelerada. Y del mismo modo ocurre en caso contrario, que estos mismos factores hagan que la persona aprenda un poco más lento que sus compañeros.
Algunos de esos puntos que influyen en el aprendizaje son:
- Edad: los científicos han comprobado que los niños tienen una mayor capacidad de aprendizaje en cuanto a información se refiere. Esto quiere decir que, si se compara el aprendizaje y la asimilación de un pequeño de 5 años con un joven de 20, será el primero quien tenga un mejor resultado. No obstante, este joven de 20 años, va a aprender más rápido que un adulto de 45 años.
- Meta: antes de comenzar con tus estudios, lo ideal es definir una meta, es decir, saber lo que deseas lograr. Si deseas tener una base en el idioma, si quieres aprender a un nivel intermedio o si, por el contrario, deseas ser un profesional en el idioma y hablar con fluidez como lo hacen los nativos.
- Experiencia con otros idiomas: aquellas personas que ya dominan un segundo idioma o que tienen una base sólida con este, tienen mucha más facilidad para aprender un tercer idioma, pues su cerebro ya se ha adaptado a la absorción de información y al aprendizaje constante.
Sabiendo todo esto, podrás tener una idea del tiempo y esfuerzo que deberás dedicar. Y es que quien desea aprender solo lo básico, no necesitará tanto tiempo y empeño como aquel que quiere competir con los nativos y hablar el idioma a un nivel profesional.
Métodos más efectivos para aprender inglés
Una vez que tienes definido lo que deseas lograr al estudiar inglés, lo siguiente es que crees tus propios métodos de estudio o te guíes por aquellos recomendados y que ya han sido probados por otras personas.
Tiempo invertido
Este es uno de los factores que más influyen en el aprendizaje, no solo del inglés. Cuanto más tiempo dediques a tus estudios, más posibilidades tendrás de que el aprendizaje sea más efectivo y rápido que cuando se le dedica una pequeña cantidad de tiempo.
Si creas un hábito donde diariamente le dedicas 2 horas a tus estudios de inglés, tienes posibilidad de aprender más rápido que aquellos que dedican ese mismo tiempo pero de manera semanal o interdiaria.
La teoría de las 10.000 horas aplicada al inglés
Según Malcolm Gladwell, para poder cumplir con la teoría de las 10.00 horas de estudios consecutivos se debería estar algo más de un año estudiando el idioma, sin dormir ni realizar ninguna otra actividad. De esta forma se podrá lograr un nivel nativo. Algo completamente imposible y peligroso.
Según esta teoría, las personas que logren hacerlo, podrán tener la capacidad de dominar perfectamente y ser un experto en lo que hayan aprendido. Si llevamos esto al aprendizaje del inglés, se podría decir que la persona que lo logre tendrá el nivel de inglés tan perfecto como lo tiene un nativo.
Esto quiere decir que, si inviertes tu tiempo de manera que, puedas tener las 10.000 horas de estudios, tendrías que estudiar 6 años seguidos, 5 horas al días durante 5 días a la semana, de esta manera podrías alcanzar tu meta de ser un experto en inglés.
Sin embargo, debemos recordar que no todas las personas aprenden de la misma manera y el método llevado a cabo por uno, puede que no sea efectivo con otro. Así que, lo recomendable es que pruebes diferentes métodos para determinar cuál te conviene, o realices tu propio método con el que aprenderás más rápido.
Exponerse de manera constante al idioma
Según algunos expertos, para poder aprender inglés fluido de manera rápida, lo ideal es exponerse a un ambiente donde se hable el idioma de forma constante. Es por ello que muchos estudiantes deciden irse al extranjero a estudiar, especialmente a aquellos países donde el inglés es el idioma base.
Lo que muchos aún no entienden es que, estar expuestos constantemente al idioma, no significa que lo vayas a aprender como esperas ya que, además, debes estudiar mucho y practicar. Si fuera así de sencillo, con ver series, películas o programas en inglés todos los días y durante varias horas, eso sería suficiente para aprender. Y la realidad es que no es así.
No obstante, sí es altamente recomendable que te expongas al idioma y que pases tiempo con personas que hablen inglés fluido o que sean nativos. De esta forma, podrás poner en práctica no sólo tu oído, sino también la pronunciación, ya que te verás forzado a responder en inglés. Además, empezarás a acostumbrarte a pensar en ese idioma y no en castellano. Por esta razón, estudiar inglés en el extranjero es una excelente opción.
Practicar, practicar y practicar
Es el método más efectivo que te ayudará a aprender y mejorar en inglés, porque por mucha teoría que sepas, verbos, conjugaciones y demás, si no practicas constantemente y de forma adecuada, tu cerebro poco a poco comenzará a olvidar todo lo que has logrado memorizar.
El idioma no es como cuando se aprende a andar en bicicleta, ya que además necesitarás del conocimiento y memoria cerebral. Sin embargo, en el caso de la bicicleta, no solo se necesita de la memoria cerebral, sino también de la muscular, así que nuestro cuerpo en totalidad almacena el recuerdo del aprendizaje. Esto no ocurre cuando se aprende un idioma y no se practica de manera constante.
Las emociones afectan el aprendizaje de inglés
Las emociones del estudiante, son una clara influencia en el aprendizaje del inglés, pues si este no tiene la motivación y el deseo de aprender, simplemente no lo hará, o le será demasiado costoso hacerlo.
Esto lo vemos muy a menudo cuando los padres obligan a sus hijos a ir a clases de inglés o de cualquier otro idioma o materia. El alumno comienza con apatía, poco interés, flojera, desgana y con el pensamiento de que todo es mucho más complejo de lo que realmente es. Cuando esto ocurre, es mucho más difícil poder aprender lo que se le está enseñando, por más sencillo que sea.
Si el estudiante se encuentra deprimido, triste, sin ánimo para realizar cualquier actividad, sus estudios también se verán afectados, incluso el estar enfadado afecta este tipo de aprendizajes. Por ello, siempre se recomienda que antes de comenzar con las horas de estudio, el alumno se tome un momento para calmar sus emociones y aclarar su mente.
De esta manera, podrá tener una mejor retentiva y conocimiento de lo que se está estudiando.
En conclusión, si no te gusta el inglés y sientes que no tienes la motivación o el deseo para conocerlo, lo mejor es que no lo hagas, pues lo que se aprende en un mes, tú terminarás por hacerlo en meses o incluso más. Si tu cerebro no está predispuesto, estará rechazando el conocimiento que debería estar absorbiendo.
Los profesores deberán ser los principales motivadores de los alumnos para que estos sientan el interés y amor por aprender el idioma. Son muchos los casos en donde un estudiante deja sus estudios o cursos de inglés de lado, debido a que su profesor era demasiado estricto o sus lecciones eran aburridas.
Lo ideal es que se usen técnicas divertidas y que el estudiante disfrute. A veces, conocer sus gustos ayuda a que el profesor pueda encontrar métodos de estudios que puedan ser del agrado del estudiante, pues a aquel que le gusta la música, se le pueden dar técnicas de estudios que involucren la música en el aprendizaje.
Estos gustos, pueden implementarse en el estudio, de esta forma, el estudiante se sentirá más motivado a aprender y estará disfrutando del proceso.
En Kells College llevamos 50 años formando estudiantes con éxito. Hemos desarrollado una metodología y un sistema de aprendizaje en el que se tiene en cuenta a los alumnos como un todo: el nivel de cada uno, su predisposición, motivación, estado de ánimo, etc.
Los estudiantes que viajan con nosotros al extranjero cuentan con monitores en destino que llevan años trabajando con jóvenes y que se enfocan en que la experiencia del alumno sea la mejor en todos los sentidos.